El 17 de junio el Papa Francisco recibía a los participantes en la XXVIII Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para los Laicos, titulado "Un dicasterio de los laicos: entre historia y futuro..." celebrada en Roma del 16 al 18 de junio. Este Consejo Pontificio desaparece en breve ante la creación del nuevo dicasterio sobre laicos, familia y vida que iniciará su función el próximo 1 de septiembre de 2016.
En el encuentro con los asambleístas, Francisco ha agradecido el trabajo realizado en estos casi 50 años, y ha invitado a los presentes a acoger esta reforma como signo “de valoración y de estima” por el trabajo que realizan y de “renovada confianza en la vocación y misión de los laicos en la Iglesia de hoy”. Al respecto ha explicado que el nuevo dicasterio que nacerá tendrá como “timón” para seguir en la navegación, por un lado la Christifideles laici y por otro la Evangelii gaudium y la Amoris laetitia, teniendo como campos privilegiados de trabajo la familia y la defensa de la vida. Francisco ha observado que es una ocasión propicia para proyectar una renovada presencia al servicio del laicado, continuamente en fermento y atravesado de nuevas problemáticas.
También les ha recordado que el mandato que han recibido por el Concilio ha sido precisamente el de “empujar” a los fieles laicos a implicarse cada vez más y mejor en la misión evangelizadora de la Iglesia, no por “delegación” de la jerarquía, sino en cuanto a su apostolado.
Les ha propuesto como horizonte de referencia para su futuro inmediato un binomio que podría formularse así: Iglesia en salida – laicado en salida. Igualmente les ha pedido que levanten la mirada y miren “lejos” a los muchos “alejados”, a las familias en dificultad, a los campos de apostolado sin explorar, a los numerosos laicos de corazón bueno y generoso que se pondrían al servicio del Evangelio con sus energías, tiempo y capacidad si fueran implicados, valorados y acompañados con afecto y dedicación por parte de los pastores e instituciones eclesiales.
El Santo Padre ha subrayado que “necesitamos laicos bien formados” , “que no tengan miedo a equivocarse, que vayan adelante”. Necesitamos laicos –ha precisado– con visión de futuro, no cerrados en las pequeñeces de la vida.
A principios de Junio la santa Sede anunció la aprobación del nuevo Dicasterio sobre laicos, familia y vida que iniciará su función el próximo 1 de septiembre de 2016. El nuevo dicasterio absorberá a los actuales Pontificio Consejo para Laicos y el Pontificio Consejo para la Familia, que dejarán de funcionar.
Se establece que el discasterio es competente en esas materias para la promoción de la vida, y del apostolado de los fieles laicos, para el cuidado pastoral de la familia y de su misión, según el diseño de Dios y para la tutela y la ayuda de la vida humana. En su organización participará empleados y consultores clérigos y laicos elegidos de diversas regiones del mundo. El dicasterio estará dividido en las secciones Laicos, Familia y Vida.
Laicos
En referencia a los Laicos se establece entre sus funciones:
Familia
Entre las funciones de esta sección se encuentran
Además, tendrá una estrecha relación con el Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre Matrimonio y Familia, una de las instituciones de la Santa Sede más importantes en este ámbito.
Vida
Esta sección tendrá el deber de
Esta sección estará en permanente y estrecha relación con la Pontificia Academia para la Vida de la Santa Sede.